Gustave Doré
El sexo es una forma de asumir el control de nuestros cuerpos y de
disfrutarnos; pero como cualquier cosa puede degenerar en exceso. No es el sexo
un pecado sino el abuso y la injusticia en todas sus formas: la posesividad,
los celos que matan, los engaños, las violaciones, usar a los demás para
sentirnos "más hombres" o para obtener lo que queremos; nos evadimos
de nosotros mismos metiéndonos entre las piernas del amante como si fuera una
droga para no pensar más en otra cosa, es lujuria, es no tener límites en el
amor a la carne.
Orek Radulfr
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